0958607367 | Quito, Ecuador | Trabaje con Nosotros
Siempre pensé que eso de las llamadas “crisis de la edad” daba cuando uno estaba “viejito” según yo a los 60 años. Para mi sorpresa después de cumplir 30 años comencé a sentir ciertos cambios, pensé que eran cosas mías, mi piel perdió humectación, por ahí divisé unas arrugas, mi estómago ya reciente cuando como demás y ni que hablar de las fiestas mi cuerpo necesita unos dos días para recuperarse de la trasnochada. Emocionalmente también te sientes diferente, te choca que te digan “señora”, las responsabilidad crecen a diario, te cuestionas sobre a donde va tu vida etc y etc
Comienzas a añorar los viejos tiempos y ya llegado a este punto piensas que algo está mal en ti. También creí que solo me pasaba a mí, pero para mi sorpresa varios amigos y amigas de mi edad me contaron que sentían lo mismo…………….en el fondo me alegré. ¡No soy la única!
Qué hacer:
Estamos cambiando, estamos creciendo inevitablemente estamos madurando!!!
Escrito por: Sandra Reyes G.
Psicóloga Clínica, Experta en Estimulación Temprana y Neurodesarrollo