Hacia el quinto mes de gestación  podemos saber cuál será el género de nuestro bebé e inmediatamente nuestra mente evoca los nombres de nuestra preferencia y gusto. Sea niño o niña el amor se duplica al saber que más adelante podremos acariciar su rostro, acurrucarlos hasta que se duerman y susurrarles dulcemente nuestro amor por ellos. Disfrutar sus primeros días, meses y años son los más bellos recuerdos que tanto mamá y papá anhelarán volver a vivir con el paso del tiempo.

El nombre que elijamos representará su personalidad y cualidades a la vez, su nombre será su sello, su carta de presentación hacia todo lugar donde él o ella vaya. Debemos escoger el nombre para nuestros hijos con sensatez, siempre teniendo la consideración y viendo hacia el futuro en el que pueda ser fácil a la hora de pronunciar, de escribir y que pueda ser de conocimiento o escucha general.

Los nombres de nuestros pequeños se convierten en hitos de mucha relevancia a nivel personal tanto que, permiten reforzar su autoestima y que sus características y cualidades aumenten. Su nombre puede ser causa de estigma, de bullying, de violencia verbal o psicológica, de depresión. Vale ir a las fuentes de nombres en donde podemos encontrar una lista sinfín para darles un nombre a los hijos.

Por eso es muy importante llamarlo por el nombre que hayamos escogido, evitando la mayor parte del tiempo apodos o sobrenombres que pueden llegar a confundir al bebé, ya que si los usamos diariamente, nuestro bebé se identificará con el apodo más no con su nombre. Así, que dejemos los apodos de cariño para puntuales ocasiones y la mayor parte del tiempo llámalo por el nombre que escogiste, así nuestro hijo también le tomará cariño y se sentirá orgulloso del nombre que lleva y el cual le acompañará toda su vida.

Una de las tradiciones de los abuelos que más vale recalcar es que ellos honraban poniendo el nombre de su antepasado a los hijos primogénitos, se considera muy grato llevar el nombre de un familiar de generación en generación. Cada nombre le da la esencia a toda persona, va formando su personalidad a través de sus cualidades y propias características que nos distinguen de los demás. Escojamos el mejor nombre para nuestros hijos.

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Instructora deEstimulación Temprana Animus, 0984608640