0958607367 | Quito, Ecuador | Trabaje con Nosotros
El origen del chupón se remonta hacia la época neolítica donde las madres brindaban algún objeto para calmar a los bebés, tales como trapos anudados y mojados en agua o miel, palos de madera, huesos o corales. Es así que el chupón toma protagonismo dentro del desarrollo infantil con un nuevo y original diseño que sirve para consolar al bebé.
Cabe recalcar que el trabajo artificial que el chupón hace es la succión, reflejo innato y necesario que ejercita el bebé para adquirir su alimentación y mantener la calma durante su llegada a este mundo nuevo. La literatura menciona que hacia los 6 y 10 meses este reflejo desaparece por lo que prolongar la succión del chupón o biberón, después del año de edad se considera un hábito perjudicial.
Prolongar después de los 10 meses el uso del chupón causa deformidad en la arcada dentaria, es decir se impide el normal crecimiento del conjunto de los dientes superiores e inferiores. Produce también una mala oclusión dentaria, debido a lo cual los dientes anteriores generalmente se inclinan hacia la posición vestibular y se crea una mordida abierta.
Complicaciones a futuro traen consigo el uso prolongado del chupón tales como: retraso en el desarrollo del lenguaje (deficiente pronunciación) perjudicando notablemente al niño en su participación social y en la adquisición de los aprendizajes. Esta acción a su vez conduce a un mal hábito de respiración bucal por lo que no se recomienda el libre uso del chupón.
Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Instructora de Estimulación Temprana Animus, 0984608640
Fuente:
de la Teja-Ángeles, Eduardo, & Durán-Gutiérrez, Luis Américo y Garza-Elizondo, Rosalía (2011). Chupón y lactancia materna. Acta Pediátrica de México, 32 (6), 353-354. [Fecha de Consulta 14 de Diciembre de 2021]. ISSN: 0186-2391.
Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=423640334008