Estimulación Temprana, Quito, Norte, a Domicilio

Terapias Psicológicas para niños, Quito

Orientación familiar, Quito, niños

Tienda de juguetes

juguetes didácticos para bebes, niños, Quito

Servicios de Estimulación Temprana a domicilio, Quito, Valles, Sangolquí, Centro, Condado, Pomasqui, Cumbaya, Tumbaco

Clases de estimulación para bebes, niños, Quito

Mitos sobre estimulación, bebes, niños, chiquitos y bebes

Juguetes, accesorios, ludicos, didácticos, materiales de estimulación, materiales didácticos

Animus Estimulación temprana a domicilio, Terapias psicológicas para niños adolecentes adultos, Orientación Familiar, Quito

¿A qué edad mi bebé reconoce su nombre?

  • 2022/09/29

 

Cuando mamá y papá están en la bella espera de un bebé, el nombre que escogerán será el que dé la esencia a su personalidad. Desde esos momentos, donde muchas veces nos inunda la alegría y miedo a la vez procuramos equilibrar decisiones que sean beneficiosas para nuestro bebé. Es desde ahí que, vamos dando conciencia a nuestro pequeño de su nombre y de todo el amor que su presencia significa en nosotros.

Una vez transcurrido los nueve meses de espera o quizás menos llega el momento de tenerlos en nuestros brazos, de mirarlos cuán perfectos son y de cuánto amor pueden hacernos sentir. Los llamamos por su nombre en distintos tonos, en canciones, con besos, con caricias que sin duda nuestro pequeño distingue desde ya nuestra voz y la de los demás. Logra apreciar la voz inconfundible de mamá o de papá.

Hacia los 6 a 9 meses aproximadamente los bebés responden con movimientos de su cabeza u ojos a los llamados que hace mamá o cuidador, si nuestro bebé está de espaldas logra girar inmediatamente su cabeza y dar respuesta a través de una sonrisa, un grito, o quizás un llanto pero con el agrado de responder cada vez que lo llamen por su nombre. Alrededor de los 12 a 18 meses los niños son capaces de emitir el sonido de palabras incluido su nombre.

Aproximadamente al cumplir los 2 o 3 años los niños son capaces de identificarse cuando lo llaman por su nombre y de contestar si alguien se lo pregunta. Procuremos llamarlos por su nombre original, es decir sin diminutivos (Mateito), o llamarlos por algún apodo (Jose- pepito). En muchas ocasiones nos cuesta aceptar que ya no son bebés y los infantilizamos (llamándolos y tratándoles como bebés).

Recordemos que ser bebé implica ayuda para comer, bañarse, vestirse, caminar y hablar, y a los 2 y 3 años han perfeccionado sus destrezas, sus movimientos y han adquirido la suficiente experiencia para hacerlo por sí solos, permitámosles crecer con independencia y seguridad y hagamos que su nombre sea un sonido maravilloso lleno de cariño.

 

 

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga infantil, Instructora de Estimulación Temprana Animus, 0984608640

Top