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Nuestros bebés han madurado integralmente (sentidos, movimientos, lenguaje) lo que les permitirá ir adquiriendo aprendizajes de mayor complejidad. Al cumplir su primer año de vida debemos actualizar nuestra manera de tratarlos y llamarlos ya por su nombre o mencionarles que han crecido y que han dejado de ser bebés. Los juegos para estas edades incluyen mucho más movimiento, lenguaje y la participación de toda la familia.
A continuación, mencionaremos los juguetes propios para estas edades:
Estos libros permiten la coordinación mano-ojo, por lo general suelen tener temáticas sencillas que al presionarlos emiten los sonidos de animales, las letras, colores etc. También podemos encontrar algunos libros musicales que permiten reproducir canciones o rimas que favorecen la memoria auditiva y visual del niño.
Este maravilloso juego aporta multitud de beneficios para el desarrollo de los niños. Los primeros puzzles deben ser de pocas piezas, de tamaño grande y de madera. Los rompecabezas potencian la memoria visual y perfeccionan la psicomotricidad fina, permite el desarrollo de la inteligencia espacial y de las habilidades matemáticas.
La plastilina es una herramienta didáctica muy efectiva y divertida en el desarrollo de la creatividad, da lugar al juego libre donde los niños pueden modelar todo lo que ven y se imaginan. Permite aumentar la destreza con las manos facilitando su motricidad fina que permitirá posteriormente aprender a escribir. La plastilina favorece la concentración, permite relajarse y mejora la autoestima en los niños. Eso si necesita supervisión constante de un adulto, para cuidar que no se la lleve a la boca.
Dibujar y pintar es una forma genial de expresar emociones, sentimientos y vivencias que muchas veces el niño no sabe o no puede verbalizar, y que a través de los trazos los muestra y comparte con los demás. Dibujar con pincel, tiza, marcadores, crayones, pinturas permiten que su imaginación y creatividad florezca. Al familiarizarse con los distintos materiales permitirá que poco a poco vaya consiguiendo escribir letras y los números.
Son juguetes que tradicionalmente no faltan en casa. Jugar con pelota permite adquirir el equilibrio necesario para lanzarla o patearla. Ayuda a comprender nociones básicas: lejos-cerca, arriba-abajo, suave-duro, izquierda-derecha, rápido-lento etc. La pelota fomenta la socialización, da lugar a la interacción con los niños de su edad y a la vez ayuda a comprender el término compartir (balón) con los demás.
Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Instructora de Estimulación temprana Animus, 0984608640
Fuente: https://jugueteeducativo.org/1-2-anos/