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Mi hijo no quiere compartir

  • 2021/11/30

El bebé crece y la alegría de tenerlo en casa es motivo de mucha felicidad por lo que los libros, peluches, carros, y demás  juguetes acaparan cada rincón de casa. Nuestro pequeño ha crecido, es más independiente, camina y come solo, ya habla y entabla conversaciones que le permiten relacionarse con sus primos y sus pares.

Hacia los dos años aproximadamente nuestro pequeño conoce la rutina de casa y por ende comprende los tiempos y los cambios que implican cada actividad. Se debe ir poco a poco enseñando durante la hora del juego la participación de mamá o papá y los turnos de cada uno, ser participes del juego ayudará al niño a comprender que los demás también son parte de y que no sólo él puede jugar o que todo es de él y para él.

Imitar  las acciones como: cepillarse los dientes, ducharse, desvestirse, lavarse las manos, ir al baño, prestar el peluche, compartir algo, etc. son claves a la hora de enseñar. Desde dichas acciones nuestro pequeño va entendiendo el significado de compartir, aprender a soltar por turnos ciertos objetos y otros no. Esta bien si en algún momento nuestro pequeño no desea compartir, pero también debemos aclararle que no podemos darle todo lo que él pida.

Aprender a esperar también es parte del crecimiento de nuestro hijo. Si aun le cuesta comprender la dinámica social que a su corta edad implica esperar el turno para tomar el objeto que desea podemos mermar su enojo y llevar consigo los juguetes de su preferencia. Anticipar a nuestro hijo que si llevamos los juguetes serán para compartir y otros que serán de uso exclusivo para no entrar en contiendas con nadie. Este consejo te puede ayudar mucho.

Recuerda que es normal que los niños menores de tres años no quieran compartir sus cosas, están pasando una etapa en donde están desarrollando habilidades como la empatía, muy importante en el proceso de compartir. Les va a ir tomando un tiempo aprender esta nueva habilidad, pero con el cariño y ejemplo de su familia lo va a poder hacer.

 

 

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Instructora de Estimulación Temprana Animus, 0984608640

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