Desde el momento en el que nos enteramos que seremos padres nos invaden los consejos, las anécdotas y un sinfín de historias que la espera de nuestro bebé se vuelve muy incierta. Ser padres es una odisea por la que se atraviesa día a día. Una vez que nuestro pequeño está en nuestros brazos empieza lo mejor, lo veremos crecer en talla y peso y a la vez presenciaremos su desarrollo tanto a nivel (cognitivo, motor, social, emocional).

A continuación, presentamos ciertos mitos que se dan en cuánto al lenguaje:

• Yo me tardé en hablar, seguro mi hijo lo hará también.

¡No es así! La parte hereditaria tan solo influye el 10% en nuestro pequeño por lo que es irreal concebir este tipo de creencias. El ser humano es un ente socialmente por naturaleza, por lo que el medio es el encargado de proveer los estímulos necesarios para que el lenguaje fluya.

• Aún es chiquito y no entiende porque le voy a exigir.

Muchas veces caemos en el error de no estimular a nuestro pequeño por considerar que no comprende lo que le hablamos o cantamos por lo que el lenguaje se va retrasando. Desde el vientre ellos reconocen nuestra voz y escuchan todo lo que les compartimos, mucho más ahora que nos observan y acarician. Los niños aprenden por imitación hasta los 3 años, seamos el mejor ejemplo hasta entonces.

• En algún momento lo hará, no es importante ahora.

Solemos pasar por alto estimular el lenguaje de los pequeños, mientras el niño va creciendo debemos fijarnos en el desarrollo de las habilidades vaya acorde a su crecimiento. Culturalmente siempre acudimos al profesional ya cuando presenciamos un retraso notable, tiempo descuidado que influencia negativamente sobre lenguaje. 

• ¡A esa edad tú sobrino ya hablaba clarito y tú pequeño nada!

Dentro de la familia siempre encontraremos comparaciones que desvalorizan el ritmo de aprendizaje, la labor de mamá, las habilidades que el pequeño posee por lo que debemos nosotras como madres conocer los parámetros del desarrollo para no entrar en angustia y desesperación. Tener en cuenta cuáles son los hitos del desarrollo nos da la seguridad de que nuestro pequeño avanza acorde a su edad.

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Animus Estimulación Temprana, 0984608640